
El cuarto Programa Diurno de Verano sobre «el arte de vivir» para niños y adolescentes que Self-Realization Fellowship realiza anualmente se desarrolló en el campus de la escuela Encinitas Country Day School, de unas ocho hectáreas de extensión, situado en Encinitas (California), cerca del Centro-ashram de SRF de Encinitas. Las sesiones diarias tuvieron lugar en dos semanas separadas: del 25 al 29 de junio, para las chicas, y del 2 al 6 de julio, para los chicos.
El Programa Diurno de Verano es uno de los numerosos programas anuales que ofrece SRF como un modo de promover el ideal de Paramahansa Yogananda de una educación espiritual para los jóvenes. «El ideal de una apropiada educación de la juventud siempre había estado en mi corazón», escribió Paramahansaji en su Autobiografía de un yogui. Su primera obra organizada formalmente en ese sentido consistió en el establecimiento de una escuela de yoga para niños en Dihika, India, en 1917.

Actividades personalizadas para las diferentes edades e intereses
Miembros monásticos de SRF y discípulos laicos debidamente entrenados guiaron a los jóvenes participantes en una serie de actividades interactivas que les proporcionaron la oportunidad de estudiar profundamente las enseñanzas de Paramahansa Yogananda. El principio espiritual del «poder de la voluntad» fue el tema unificador en las respectivas semanas de los chicos y de las chicas.
Las actividades estaban adaptadas a las necesidades e intereses de los distintos grupos de edad e incluían la diaria práctica en grupo de los Ejercicios Energéticos y las técnicas básicas de meditación enseñadas por Paramahansaji; clases instructivas enfocadas a cómo pueden los jóvenes aplicar las enseñanzas de Paramahansa Yogananda en la vida diaria; cantos devocionales; tareas de creación artística y manualidades; coloquios sobre temas espirituales de interés para los niños y adolescentes; y actividades recreativas.
Un especial momento culminante lo constituyó la peregrinación al cercano ashram de SRF y a los jardines de meditación con vistas al océano Pacífico, donde Paramahansaji vivió y comulgó con Dios durante muchos años. También cabe destacar, por su popularidad entre los participantes de todas las edades, un satsanga en el cual miembros monásticos respondieron a las preguntas planteadas por los niños y adolescentes sobre las enseñanzas de Paramahansaji.
Fotos de la semana de las chicas:





Fotos de la semana de los chicos





«Como acceder a una era más avanzada»
Tanto los líderes de grupo como los participantes atestiguaron que el programa desarrollado a lo largo de la semana había sido una experiencia maravillosa con beneficios duraderos. La coordinadora del programa, la Hermana Ranjana, lo describió diciendo que había sido «como acceder a una era más avanzada». Lo explicó así: «Los problemas desaparecieron y el mundo parecía distante. Reinó la verdad porque Dios y el Gurú estaban presentes de modo palpable. Fue realmente una semana especial». El otro coordinador del programa, el Hermano Sarvananda, comentó que no había visto en ningún otro lugar «un grupo de muchachos tan felices y entusiastas».
Uno de los monjes, que ha prestado servicio en el Programa Diurno de Verano durante los últimos cuatro años, comentó lo siguiente: «Este año hemos tenido un grupo enorme de adolescentes, el más numeroso de los que habíamos tenido hasta ahora. Su madurez y su interés por las cosas espirituales eran evidentes. Por ejemplo, el último día tuvimos un satsanga y, hacia el final, me preocupaba que tal vez hubiera sido demasiado largo, así que les dije: “Apuesto a que quieren dejarlo ya. ¡Hemos estado hablando durante una hora!”. Pero ellos, al unísono, gritaron: “¡No! ¡Queremos seguir!”». También dijo que había observado que los participantes aprecian verdaderamente el Programa Diurno de Verano como una oportunidad para aprender cosas que no pueden aprender en ningún otro sitio. «Estos muchachos comprenden que en las enseñanzas del Maestro hay algo especial».
A continuación, figuran algunos testimonios de niños y adolescentes que participaron en el Programa Diurno de Verano:
«Tengo previsto utilizar todas las lecciones que he aprendido sobre el poder de la voluntad porque verdaderamente me han enseñado mucho sobre cómo defender lo que sé que es correcto y quiero hacer» (una adolescente).
«Este año realmente he aprendido más sobre la fuerza y el poder de la voluntad y creo que lo utilizaré todos los días para hacerme más fuerte» (un niño de 11 años).
«Me gustó entrar en contacto con otras personas de mi edad que tienen intereses espirituales. No tengo esa oportunidad en la escuela» (una adolescente).
«Me gusta venir al Programa Diurno de Verano porque me permite estar pensando en Dios y los Gurús durante mucho tiempo sin las distracciones mundanas. Cada año que acudo consigo algún tipo de motivación nueva para fortalecerme tanto mental como espiritualmente» (un adolescente).
«Me encantó la serenidad y la paz que sentíamos todas durante la meditación y también después. Mientras utilizábamos las diferentes técnicas, realmente fui capaz de profundizar mucho» (una adolescente).
«El último kirtan fue una experiencia que nunca olvidaré» (un adolescente).
«Aprendí la técnica de Hong-So; así que, cuando alguien (como mi hermano) haga tonterías en casa, puedo utilizar la técnica de Hong-So para concentrarme» (una niña de 11 años).
«Hagan que dure más tiempo. Hagan que dure más tiempo. Hagan que dure más tiempo. HAGAN QUE DURE MÁS TIEMPO» (una niña de 12 años).
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diciembre 20, 2022