La meditación: una antigua panacea para nuestros retos de hoy en día
Entrevista con el Hermano Achalananda
Tercera Parte
(Esta es la tercera de una serie de tres partes)
E: ¿Las enseñanzas de SRF de Raja Yoga están en armonía con los Yoga Sutras de Patanjali?
BA: Sí. El Raja Yoga se expone en los Yoga Sutras de Patanjali, y por supuesto en las técnicas de meditación de SRF, todas técnicas de Raja Yoga —de las cuales la más elevada es el Kriya Yoga.
Así que nuestras enseñanzas incluyen todos los pasos del Óctuple Sendero del Yoga descrito por Patanjali. Los dos primeros pasos de este camino son el yama-niyama: evitar las acciones erróneas y realizar las acciones correctas.
Y luego tenemos el tercer paso, que es asana o postura correcta. Hay que aprender a mantener una buena postura si se quiere meditar. Yogananda enseñó que la gente en general debe prestar más atención a su postura. La mayoría de las personas hoy en día cuando se sientan se desploman, no se sientan erguidos, lo cual no es una buena postura.
Luego, después de asana, se tienen las técnicas de meditación del pranayama. Pranayama significa el control de la fuerza vital en el cuerpo. A continuación, se tiene el pratyahara, que significa alcanzar un estado en el que la mente se interioriza, se desconecta de las sensaciones del cuerpo. En este estado ganamos algo de control sobre la mente, de manera que podemos profundizar en el estado meditativo. Y luego pasamos a las tres etapas finales, que son dharana, dhyana y samadhi. Dharana significa concentración, enfocar la mente totalmente en un punto u objeto (especialmente, en el contexto de la meditación, en alguna manifestación de Dios o de la Verdad). Dhyana significa verdadera meditación, que es el estado en el que la conciencia del meditador se expande en la percepción de la Divinidad, por ejemplo, experimentando la sagrada vibración de Om que impregna toda la creación. Y por último samadhi, que significa la verdadera unión con el objeto de la meditación, la unión entre el alma del meditador y el Espíritu, que es nuestra Fuente.
Esos son los pasos básicos del Óctuple Sendero descrito por Patanjali. Mencionarlos es una cosa, pero experimentarlos todos requiere mucha práctica. Hay que perseverar. ¿Cuánta gente puede sentarse y mantener su mente enfocada en una cosa durante un largo período de tiempo? La mente divaga: eso es lo primero que uno se da cuenta cuando empieza a meditar. Así que uno tiene que aprender a concentrarse. Tiene que aprender a meditar de verdad.
Es muy útil tener una comprensión intelectual de los diferentes aspectos del Raja. Para exponer completamente el Yoga de Patanjali se necesitaría un libro muy grueso. Pero lo más importante es poner en práctica los pasos a través de métodos como los que se enseñan en las Lecciones de SRF. Cuando uno comienza a practicar la meditación y tiene su primera experiencia de interiorización mental, de repente se da cuenta: «Oh, esto me hace sentir mejor. Esto me hace más tranquilo». Uno comienza a darse cuenta de lo que la práctica de la meditación hace por uno.
Cuando uno comienza a practicar la meditación y tiene su primera experiencia de interiorización mental, de repente se da cuenta: «Oh, esto me hace sentir mejor. Esto me hace más tranquilo». Uno comienza a darse cuenta de lo que la práctica de la meditación hace por uno.
A veces las personas tienen experiencias espirituales cuando empiezan a practicar la meditación, o incluso si no están practicando la meditación, y esto es porque han meditado antes en vidas pasadas.
Una noche, cuando tenía unos ocho años, estaba en la cama y empecé a dormirme cuando vi un punto brillante de luz blanca aquí en el ojo espiritual en la frente. Me quedé completamente absorto con sólo mirarlo. Y mientras lo miraba, se hacía cada vez más y más grande, y me sentía cada vez más y más pesado. Y entonces, finalmente, sentí un extraño sabor metálico en mi boca y sentí que estaba a punto de sumergirme en la luz, cuando de repente salí de ella. Corrí al dormitorio de mis padres y desperté a mi madre e intenté explicarle lo que me había pasado. Pobrecita, no tenía ni idea y sólo dijo: «Oh, sólo estás teniendo una pesadilla. Vuelve y duérmete». Así que, como un buen niño volví a andar con dificultad, me dormí. La noche siguiente, lo mismo sucedió, y de nuevo cada noche después de eso durante una semana. Luego se detuvo, y de hecho me olvidé de ello hasta muchos años más tarde, después de que llegué al sendero de SRF, cuando lo recordé y me di cuenta de que ésta no era la primera vida en la que había intentado meditar.
Experiencias como ésta nos llegan a medida que perseveramos en la meditación a lo largo de los años y pueden servir para animarnos. Sin embargo, incluso si de inmediato no vemos el ojo espiritual ni tenemos las otras experiencias espirituales que Paramahansaji describe en las Lecciones de SRF, no debemos desanimarnos y pensar que no estamos progresando. Mientras hagamos un esfuerzo sincero cada día, no hay duda de que estamos mejorando, y eso es lo más importante.
I: ¿Qué le diría a alguien que está buscando un sendero y tratando de decidir si las enseñanzas de SRF son para ellos?
BA: Bueno, la mejor sugerencia sería leer la Autobiografía de un yogui u otro libro de Yogananda. Donde brilla la luz es un libro que proporciona una maravillosa introducción general a los temas y prácticas abordadas en las enseñanzas de SRF. Y si están interesados en profundizar, les recomiendo encarecidamente que tomen las Lecciones de SRF. Las Lecciones no sólo presentan las técnicas de meditación de Yogananda (que como dije antes son técnicas de Raja Yoga) sino también profundas descripciones de muchos, muchos aspectos del yoga.
Y si no están interesados, bueno, ¡no hay problema! Sigan buscando un camino, y dondequiera que vayan, irán con nuestras bendiciones. SRF no pretende ser el único sendero de regreso a Dios. Personalmente creo que es el mejor sendero de vuelta, pero no es el único. Pero si lo intentan sinceramente y abordan el sendero con un corazón y una mente receptivos, creo que descubrirán que experimentan al menos algunos beneficios e incluso podrían descubrir, como yo lo hice, que transforman su vida. Yogananda dijo una vez: «Nadie que venga a mí con la mente abierta y receptividad espiritual se marchará sin haber tenido alguna percepción de Dios». Yogananda no deseaba que sus seguidores le fueran fieles a él. Su único deseo era despertar a Dios en el corazón de las personas, para ayudarlas a encontrar la felicidad duradera. Y ese es el propósito que aún nos motiva en SRF hoy en día.
